El Ayuntamiento de Zaragoza se enfrenta a la necesidad de talar un ejemplar de chopo (populus nigra) en el parque de Tenerías, debido a los daños causados por los castores. Este árbol, identificado con el número 10498 en el inventario municipal, presenta un alto riesgo de colapso inminente, lo que representa una amenaza para la seguridad de los ciudadanos que frecuentan la zona.
Los castores, específicamente el castor europeo (castor fiber), han sido detectados en las orillas del río Ebro, derribando árboles para utilizar en la construcción de sus madrigueras y presas, así como para alimentarse. En los últimos meses, más de 70 ejemplares han sido afectados en las márgenes del río Ebro y sus afluentes, generando un peligro de caída que podría impactar a los usuarios de las zonas cercanas al río.
Para hacer frente a esta problemática, la Consejería de Medio Ambiente y Movilidad ha iniciado una acción preventiva para proteger los árboles de la ribera del Ebro, instalando mallas metálicas con el fin de evitar los daños provocados por los castores. Esta medida se ha implementado en el entorno del Balcón de San Lázaro, una de las zonas más afectadas por la presencia de estos roedores.
El castor europeo, considerado una especie nativa de España que fue reintroducida ilegalmente debido a su extinción previa por causas humanas, se alimenta principalmente de tallos, ramas y cortezas de árbol. En Zaragoza, muestra preferencia por el álamo y el chopo negro, aunque también puede consumir sauce, fresno y olmo, entre otros.
Además, el Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo un Plan de Reposición de Arbolado Urbano, con el objetivo de plantar más de 1.700 árboles en distintos distritos y barrios de la ciudad para el año 2025. Esta iniciativa busca renovar el arbolado de manera sostenible, considerando criterios actuales y racionales en cuanto a especies, ubicación y creación de espacios de sombra, con miras a garantizar su durabilidad a largo plazo.
En paralelo, se ha puesto en marcha el programa Adapta tu patio, que busca naturalizar espacios en centros educativos como los CEIP Marcos Frechín, Emilio Moreno Calvete y Joaquín Costa, con la plantación de árboles y la creación de zonas verdes que promuevan un ambiente más fresco y saludable. Este proyecto cuenta con un presupuesto total de 250.000 euros y se complementa con un nuevo contrato de mantenimiento de zonas verdes y elementos vegetales en los centros educativos, para garantizar su adecuado cuidado.
En resumen, la presencia de castores en las inmediaciones del río Ebro ha generado la necesidad de tomar medidas para proteger el arbolado y garantizar la seguridad de los ciudadanos. A través de acciones preventivas y programas de reforestación, el Ayuntamiento de Zaragoza busca mitigar los impactos negativos de esta situación y promover un entorno urbano más sostenible y saludable para todos.
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