El exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ha denunciado en el Palacio de La Aljafería de Zaragoza que el dictador venezolano Nicolás Maduro ha convertido al Estado petrolero en un narcoestado, amenazando no solo a América, sino al mundo entero con sus alianzas con el narcotráfico y el terrorismo.
Durante la presentación de su libro ‘Operación Guacamaya. El retorno de los desterrados’, Ledezma explicó cómo varios venezolanos asilados en la embajada de Argentina lograron escapar para recuperar su libertad, reflejando el deseo de millones de venezolanos por la libertad.
Según Ledezma, Maduro ha sometido a más de 30 millones de venezolanos a un régimen de terrorismo de Estado, sumiendo a un país rico como Venezuela en la pobreza. Además, destacó la importancia del «Proyecto Tierra de Gracia» liderado por María Corina Machado y Edmundo González, enfatizando en el potencial de Venezuela para un futuro próspero.
El exalcalde afirmó que la oposición ganó las elecciones del 28 de julio de 2024 con cerca de ocho millones de votos a favor de González y Machado, demostrando la resistencia del pueblo venezolano y su compromiso con la reconstrucción del país.
En cuanto al Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado, Ledezma lo consideró un reconocimiento a su lucha pacífica y valiente contra la dictadura. Asimismo, resaltó la importancia de la comunidad internacional y de países como Estados Unidos en la defensa de la seguridad, ante las acciones de Maduro relacionadas con el narcotráfico.
Finalmente, Ledezma expresó la voluntad de la oposición de buscar una solución pacífica a la crisis venezolana, como la que intentaron en las elecciones de 2024. La lucha contra el populismo representado por Maduro continúa, con la esperanza de restaurar la democracia y evitar el colapso de Venezuela en un abismo.
En resumen, la visita de Antonio Ledezma a Zaragoza sirvió para exponer la grave situación que vive Venezuela bajo el régimen de Maduro, destacando la valentía y la resistencia del pueblo venezolano en su lucha por la libertad y la democracia.
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