05 julio 2025
Estos aparatos inteligentes, dotados con tecnología avanzada, se han colocado en los pabellones de Garrapinillos, Venta del Olivar, Juslibol, Montañana y Peñaflor, tras una inversión de 6.407 euros
La implantación ha sido supervisada por el Observatorio Aragonés de Cardioprotección Pública (OAC)
«Son capaces de guiar con instrucciones verbales cada paso de la reanimación, lo que permite a cualquier persona intervenir con rapidez en una emergencia hasta la llegada de los servicios sanitarios», afirma la concejal delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa
Cuerpo de la noticia
El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso más hacia la consolidación de una ciudad más segura y cardioprotegida con la instalación de nuevos desfibriladores de última generación en los pabellones socioculturales de Garrapinillos, Venta del Olivar, Juslibol, Montañana y Peñaflor.
La iniciativa, impulsada desde el Área de Participación Ciudadana y Régimen Interior del Consistorio, ha contado con una inversión de 6.407 euros (1.281 euros por unidad) y responde al compromiso municipal de convertir los edificios públicos en espacios saludables y seguros, ante situaciones de parada cardíaca, dentro de las políticas de salud preventiva.
Los equipos instalados son desfibriladores inteligentes equipados con tecnología avanzada.
«Son capaces de guiar con instrucciones verbales cada paso de la reanimación, lo que permite a cualquier persona intervenir con rapidez y seguridad en una emergencia hasta la llegada de los servicios sanitarios», explica la concejal delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa.
La implantación ha sido supervisada por el Observatorio Aragonés de Cardioprotección Pública (OAC), entidad acreditada por el Gobierno de Aragón, que colabora activamente en la mejora del acceso a la desfibrilación precoz en entornos no sanitarios. Con esta acción, estos equipamientos municipales, donde se celebran fiestas, cursos, talleres y eventos de participación ciudadana, «se convierten en espacios más seguros para toda la población, especialmente en fechas y situaciones de alta concentración», precisa.
Según indican desde la OAC, «disponer de desfibriladores y personal formado es esencial: cada minuto que pasa tras una parada cardíaca sin actuación reduce en un 10% la probabilidad de supervivencia.
La presencia de estos equipos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte». Zaragoza reafirma así su compromiso con la salud pública, la innovación en servicios comunitarios y la protección de su ciudadanía.